La política económica 1984-1988 El desgaste del PDC

Abstract

José Napoleón Duarte llegó a la presidencia de El Salvador en junio de 1984, cuando el país estaba en plena crisis económica y social. En el período 1979-1982, el Producto Interno" Bruto (PIB) había caído en casi una cuarta parte, en lo que influyó fuertemente la crisis político-militar en que se encontró el país. En 1983 y 1984 el PIB mostró un leve crecimiento, pero en ese Último año estuvo todavía muy por debajo del nivel de 1979. La • ya crítica situación de las mayorías desprivilegiadas se empeoró con la crisis económica a partir de 1979. De enero 1981 a enero 1984 estuvo vigente el decreto 544, que mantuvo congelado todos los salarios. Muchos salarios habían sido constantes desde 1979. En estos años, los precios subieron con un promedio de casi 15% al año. Esto implica un deterioro real del salario de más o menos la tercera parte entre 1979 y 1984 Y eso para los que tenían trabajo. Muchos habían perdido su fuente de trabajo, ya que el conflicto militar había causado el abandono de muchas tierras cultivables, y el cierre masivo de fábricas. El desempleo aumentó de 16% en 1980 hacia 25% en 1984 y el subempleo de 45% hacia 50%. En esta situación, Duarte tenía una promesa importante para su electorado en 1984. Iba a realizar una reactivación económica que produjera más justicia social. Para establecer más justicia social, Duarte iba a seguir y ampliar el proceso reformista. Además, sus votantes esperaban que mejorara los salarios reales, es de la mayor1a ~e la población, que aumentara los gastos del Estado para servicios sociales y que cambiara la estructura regresiva de los ingresos tributarios Las relativas meJor1as económicas de 1983 y 1984, y la victoria de Duarte en las elecciones presidenciales de 1984; dieron lugar a un clima de optimismo dentro del partido gobernante. Creyeron que con la cada día más grande ayuda iban a conseguir pronto la victoria sobre el FMLN, siendo la reactivación económica la consecuencia lógica. Según el gobierno, la mayor certidumbre entre la empresa privada (ante la víspera de la paz) en si sería suficiente para que hubiera más inversión, más producción y más empleo.